El abanico que cubre las sueltas de perdices es hoy en día muy amplio. Podríamos hablar de tirada de perdices, refuerzo de campo, suelta con caza inmediata, repoblación de verano, repoblación con perdiz adulta, etc.
Nuestros consejos van a ir encaminados hacía una repoblación en la cual no se va a ejercer la caza durante un espacio relativo de tiempo.
Analizar el terreno y adivinar el por qué no hay las perdices que esperamos, nos va a dar a todos dos o tres causas claras y si ahondamos en el tema, veremos que aparecen más causas probables. Existen terrenos ideales para repoblar y otros no tanto. Por desgracia también tenemos terrenos donde es mejor pensar en suelta para caza inmediata, si la legislación lo permite en esa comunidad, en caso de que no sea coto intensivo o escenario de caza.
El terreno ideal que todos quisiéramos ya sabemos cuál es. Llanos con lomas suaves vestidos con una vegetación variopinta de monte bajo alternando con barbechos y franjas cultivadas, agua natural permanente y un clima bonancible. Ausencia total de predadores y una escasa o nula actividad ganadera.
Quién disponga de este terreno está de suerte. Quién tenga un terreno parecido al descrito, puede repoblar con perdiz.
Aunque el terreno disponga de agua y comida, conviene dotarle de una infraestructura de comederos y bebederos. Sobre todo en los inicios de la repoblación. Muchas veces las perdices repobladas tienden a ubicarse en una zona diferente de donde las hemos soltado, llegando incluso a traspasar los límites del coto. Por ello debemos generar en las perdices una querencia al terreno de la que carecen.
Para ello nos ayudaremos de un jaulón de aclimatamiento. Hay muchos tipos de hacerlos. Nosotros nos quedamos con el del dibujo. Se trata de un jaulón de metro por metro y 50 centímetros de altura. Fabricado en varilla de 8 mm y recubierto con malla de triple torsión de 13, si esta es plastificada mejor. Lo recubriremos de monte del terreno por todos los lados.
Las perdices que metamos dentro varían en función de los jaulones que tengamos y el tiempo del que dispongamos para poderlas dejar dentro. Es un jaulón pequeño, pero si contamos con varios de ellos y colocados en puntos estratégicos del coto, habremos asegurado en gran parte la repoblación. Al final le dotaremos de agua y comida.
Podríamos tratar el tema de las repoblaciones durante muchísimo tiempo. La verdad es que cada coto requiere su atención especial. Es por ello que de nuevo vuelvo a abrir la mano para que se pongan en contacto con nosotros para cualquier duda.